Linea Nacional

viernes, 31 de diciembre de 2010

Colonia de vacaciones

El estado provincial y el CUNE firmaron un acuerdo que permitirá a los niños de Villa Itatí poder acudir a la colonia de vacaciones. Quienes tenemos la posibilidad de vivir próximos a este lugar vimos  que significaba para muchos de los chicos de Villa itatí mirando desde afuera a las canchas de futbol y las piletas de un club que esta enclavado en su territorio, pero al que acuden en su mayoría familias de clase media profesional. Club que de cara a la avenida Castelli esta abierto con sus carteles, pero que de cara a la villa solo ofrece bloques de cemento destinado a tapar la villa de las miradas de los profesionales y sus hijos.

martes, 28 de diciembre de 2010

Responsabilidad

Creo también que tenemos una gran responsabilidad, la responsabilidad de no creer que ya está todo hecho; la responsabilidad de no ser conformistas; la responsabilidad de siempre saber que tenemos que ir por más de lo que hemos logrado; la responsabilidad de revisar lo que hemos hecho mal; la responsabilidad de rectificar todas y cada una de las cosas en las cuales nos hemos equivocado. Y creo que esta es una de las claves porque hemos aprendido que no somos infalibles; hemos aprendido que podemos equivocarnos pero, fundamentalmente, hemos aprendido que es necesario convocar a todos para poder seguir construyendo con amplitud el país que necesitamos. CFK

martes, 21 de diciembre de 2010

Renovación y cambio

Ricardito con el demócrata sindical Pablo Micheli



Ricardito con los guardianes de la libertad de expresión Héctor Magneto y Bartolomé Mitre

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Fechas patrias

Hoy hace 65 años el peronismo hacia su primer acto público en el Chaco. el acto fue organizado  por los trabajadores encabezados por Demetrio Sepúlveda y Omar Zamudio. Hay que destacar que los trabajadores chaqueños fueron los principales protagonistas de la provincialización de nuestro territorio, que posibilitó que los derechos políticos sean extensivos para todos. Vaya nuestro homenaje a todos ellos.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Soberanía Nacional


Hoy es el día de la Soberanía Nacional. El lunes será feriado para conmemorar. Todavía hay despistados que se olvidan que es lo que se conmemora y celebra (y por que no vamos a celebrar una derrota que nos hace dignos o prefieren celebrar Ita Ibaté o Tuyutí). Habituados a pensar que esto de la soberania es cosa de otros tiempos, que la globalización nos nos obliga a no pensar en nacionalismos trasnochados. Para pegarles una refrescadita  y para que sepan que los argentinos no somos empanadas que se comen con solo abrir la boca vaya aquí la proclama del compañero Mansilla y la historia del sordo de Obligado.






Proclama a los Patriotas

"Milicias del Departamento del Norte ! Valientes soldados federales, defensores denodados de la Independencia de la República y de América !

Los insignificantes restos de los salvajes traidores unitarios que han podido salvarse de la persecusión de los victoriosos ejércitos de las Confederación y orientales libres, en las memorables batallas de Arroyo Grande, India Muerta y otras, que pudieron asilarse de las murallas de la desgraciada ciudad de Montevideo, vienen hoy sostenidos por los codiciosos marinos de Francia e Inglaterra, navegando las aguas del gran Paraná, sobre cuyas costas estamos para privar su navegación bajo otra bandera que no sea la nacional... Vedlos, camaradas, allí los tenéis...! Considerad el tamaño insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un rio que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos ! Pero se engañan esos miserables. Aquí no lo serán ! ... No es verdad, camaradas ? Vamos a probarlo!...

Ya no hay paz Suena ya el cañón ! Ya no hay paz con la Francia ni con la Inglaterra !

Mueran los enemigos !!... Trémole en el río Paraná y en sus costas el pabellón azul y blanco y vamos a morir todos antes que verlo bajar de donde flamea !!

Ejemplo heróico Sea ésta vuestra resolución, a ejemplo del heróico y gran porteño, nuestro querido brigadier don Juan Manuel de Rosas y para llevarla contad con ver en donde sea mayor el peligro a vuestro jefe y compatriota el general".



Juan Bautista Thorne – “El Sordo de Obligado” - Dr. Juan Santiago Gosa.

Arreciaba el combate de la Vuelta de Obligado donde fuerzas argentinas enfrentaron con valentía la agresión anglo francesa. Por orden del gobernador de Buenos Aires y encargado de las Relaciones exteriores de la Confederación don Juan Manuel de Rosas, el general Lucio Mansilla había fortificado las costas del Paraná, cerrándolo en ese punto mediante botes atados con cadena.

Sobre el parapeto de la batería Manuelita, el teniente coronel Juan Bautista Thorne arengaba a sus artilleros y solo descendía de su atalaya para rectificar el blanco de los cañones.

En esa batalla el retumbar de las piezas dañó irremediablemente su oído, aunque no frustro su voluntad de seguir disparando, cuando los buques enemigos lograron forzar el paso y seguir remontado el río hacia el norte, el general Mansilla ordenó dos veces a Thorne que suspendiera el fuego y se retirara recibiendo como respuesta “ que sus cañones le imponían hacer fuego hasta vencer o morir” como consecuencia de estos hechos la historia lo recordó para siempre como el “Sordo de Obligado”.

Su desobediencia le sirvió para marchar arrestado al convento de San Lorenzo y allí permaneció hasta que el mismo Mansilla transformó la medida disciplinaria en el nombramiento de comandante en jefe de las costas del Paraná. En ese carácter mando las baterías del Quebracho, en la que fue herido en el hombro.


Fuente: Juan Bautista Thorne – “El Sordo de Obligado” - Dr. Juan Santiago Gosa.
http://www.lagazeta.com.ar/thorne.htm

viernes, 19 de noviembre de 2010

A cajón cerrado

Me envían por mail esta nota. Esta muy buena y la quiero compartir.

por Mariano Szkolnik

La exhibición de cadáveres siempre me fue ajena. Los judíos velamos a los muertos a cajón cerrado. Siempre es así, siempre ha sido así.
Supe de ese ritual a mis 14 años, cuando falleció Victor, el padre de mi madre. Mi abuelo paterno, don Julio, mi maestro, a quien tanto le debo en esta vida y de quien tanto aprendí, me explicó en medio del dolor por esa pérdida que los judíos velábamos a los muertos de ese modo para respetarlos, para recordarlos tal y como quisiéramos recordarlos, dejando de lado la imagen de un cuerpo desposeído de todo: de su color, de su vida, y hasta de su alma. El cajón cerrado supone un ejercicio de la memoria; es el culto a la memoria antes que a la muerte. El cajón cerrado es la victoria de la vida sobre la muerte.
No hace falta ser judío para comprender esto. En sucesivos velorios a los que he asistido en mi vida, evité ver al muerto en su impúdica exposición. Recordando las palabras de mi abuelo, siempre preferí mantenerme a distancia del cajón cuando este tuviera la tapa levantada: es mi mayor muestra de respeto.
Lo que hizo Cristina es único y maravilloso: sustrajo a los buitres el cadáver de su esposo. Nos obliga a todas y todos a recordarlo en vida, en su actividad, en su humor (o mal humor). Claro, siempre es más sencillo ver el fiambre y quedarse con eso... pero la memoria es más compleja, y excede el sentido de la vista. La memoria es un hecho político y social. El alma de los muertos, en mi creencia, no se eleva hacia un séptimo cielo o una novena nube, sino que queda entre nosotros, en el recuerdo, en la memoria colectiva que la resignifica y le otorga un sentido preciso.
Cristina, al tiempo que nos entrega a un Nestor vivo, impidió que los mercaderes de la muerte publicasen el jueves 28 en su tapa la peor foto posible. Tengamos por seguro que no iban a seleccionar la foto del Nestor vital, sino que agigantarían la imagen del cadáver aún insepulto. Con un telebeam escrutarían al Nestor indefenso; lo diseccionarían en el programa de Gelblung; se lo comerían en el programa de Mirtha Legrand. De allí su odio, su teoría paranoica de que el cajón estaba vacío: Mirtha hubiera querido invitar a su mesa a Nestor Kirchner solo para deglutir su cadáver, acompañándolo con una guarnición de rúcula y arroz con azafrán, servido por una sirvienta negra (pero negra cabeza) de uniforme negro con delantal blanco, expresión degradada del lugar que le reserva a los sectores populares.
Mirtha, siempre Mirtha, irreductiblemente Mirtha, nunca podrá tragar a Nestor Kirchner, y aún ella, militante activa del odio y el olvido, deberá recordar a Nestor Kirchner en vida.
Señora Legrand: los únicos cajones que permanecen vacíos son los de los treinta mil desaparecidos. Por una vez en la vida, vieja de mierda, tenga decencia.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Sobre la militancia y la juventud

Estrategias de la lucha por la liberación nacional y la justicia social (Fragmentos)

Por Arturo Jauretche

 

       “Creo que se atribuye a Mirabeau una frase que ha hecho carrera: “La Revolución es como Saturno que devora a sus hijos”. La frase es bella pero inexacta: La Revolución devora a sus padres, los precursores.

       Los precursores de toda Revolución, pese a sus divergencias con el sistema que combaten,  son hijos de su época y, como tales, no pueden desafiliarse totalmente de ella; de sus escalas de valores, su estilo, su estética y su ética. Ocurre que cuando el hecho revolucionario se produce, a la par de los frutos esperados aparecen otros menores y sorprendentes. El viejo revolucionario se encuentra enfrentando ha hechos que no estaban en sus previsiones; vuélvese díscolo, y termina por ser sustituido por promociones nuevas que se adecuan más fácilmente al intervalo penumbroso que hay entre la perención de los viejos “modos” y la definición de los nuevos. Es hora de audaces e improvisadores; entre éstos los hay de buena fe y los que sólo son pescadores de río revuelto y desaprensivos aprovechadores. Las nuevas condiciones que derogan el orden habitual del mérito y la fortuna, están llenos de sorpresas.

       La revolución, así sea pacífica, no es como la inauguración de una casa bien pintada y con jardín al frente. Por el contrario, está terminado el comedor y falta el cuarto de baño, la mezcla anda derramada por el suelo y se choca en todas partes con baldes y escaleras; es el momento en que el viejo revolucionario empieza a preguntarse si no era mejor la casa vieja  que con todos sus defectos respondía a los hábitos adquiridos. Es aquí donde el viejo revolucionario debe recurrir a la filosofía y a sus conocimientos de la historia, para resignarse a ser un espectador donde creyó ser un actor de primera fila.

       Su actitud de ese momento es la prueba de fuego; ella nos dice si el luchador estaba en lo profundo de los acontecimientos que reclamaba o sólo en lo superficial, pues debe resignarse al drama del silencio, tironeando entre lo que ve que anda mal, y el mal que hará al proceso que contribuyó a crear si lo combate, pues pronto es arrastrado a la posición de sus adversarios irreductibles. Error éste irreparable, por que una cosa son las criticas a las imperfecciones del proceso y otra el plan revanchista de los vencidos por la historia. En ese momento está en riesgo de negarse a sí mismo y convertirse en instrumento de la contrarrevolución antinacional, como ha sucedido a muchos en la reciente ocasión.

 

       Digo con esto que mi conciencia sobre la clave de los problemas de nuestro país, como las de todos de mi generación que la han tenido, tuvo que hacerse por propia experiencia, en correcciones constantes y en modestos aprendizajes de todos los días; y es cierto, además, que hemos aprendido de los simples y humildes mucho más que de los infatuados y poderosos. Esa conciencia me puso al servicio de la liberación de mi país, causa que no e abandonado nunca, y a la que serví en el libro, en la prensa, en la acción política y con las armas en la mano, con muchos más exilios y prisiones que momentos fáciles en los 35 años que llevo de militancia.[1] De tal manera mi actuación en la política militante no ha estado regida por la adhesión a hombre alguno ni a ninguna estructura partidaria, sino en la medida que éstos han sido instrumentos de esa causa. Eso sí, no e tenido el prurito de la perfección, ese narcisismo de los teorizadores que los inhibe de la acción por no contaminarse con los errores de los partidos: el deber político de un luchador es servir las grandes líneas de su pensamiento, despreciando lo incidental y aceptando las consecuencias inevitables de toda acción constructiva. Es así como en cada etapa de la vida nacional he combatido por quien o quienes eran más capaces de acercarse concretamente a la realización de la empresa, sin buscar pelos en la leche y exigir perfecciones imposibles.(...)

       Con esto quiero dejar establecido que puedo tratar estos temas por encima de la posición de hombre de partido, sin negar el mío, que lo tengo y lo reivindico con orgullo, evitando las militancias cortas, para ver el país desde una perspectiva general. Desde esa perspectiva se percibe claramente que existe un movimiento nacional mucho más amplio que las designaciones partidarias, que establecen diferencias de matiz y programáticas, pero que presuponen el supuesto básico de un pensamiento fundamental común. Este es el movimiento de lo nacional, opuesto a la extranjería; el que cree en una Argentina con destino propio y soluciones propias en lo económico y en lo social, con todas sus implicancias culturales y políticas. Movimiento que abarca al grueso de la población argentina, en algunos de cuyos sectores predomina la preocupación por lo social, como en otros la preocupación por lo político o lo nacional, pero conteniendo, todos en común, un mínimo programa de soberanía política, de liberación económica y de justicia social, como demandas inseparables del ser argentino. Este movimiento, predominando en unos sectores los elementos de clase media y burguesía y en otros la base proletaria, constituye en su conjunto la reserva defensiva del país y la parte infinitamente más numerosa de la ciudadanía.


         “El movimiento de 1945 reunía las condiciones ideales de un movimiento de liberación nacional. La lucha por la emancipación y la justicia social no la pueden hacer por separado las distintas clases sociales. Más aún, el enfrentamiento de las clases es una de las técnicas más eficazmente usada por la política británica, como enfrentó a musulmanes y brahmanes en la India, y ahora en Chipre a turcos y griegos. Y esta ha sido la colaboración permanente de un tipo de político y escritor “izquierdista” que hemos venido señalando. La revolución proletaria como instrumento de la realización nacional hace mucho que fue abandonada por todos los movimientos nacionales. Es un tema agotado en la estrategia de esa lucha  y bastará recordar la vieja polémica entre apristas y comunistas, en el Perú, y comprobar cómo estos últimos han abandonado su posición de entonces en cuanto las exigencias concretas de la realidad han demandado una acción eficaz. Pretender instrumentar la lucha nacional en ese planteo es una puerilidad de tipo anarcoide.(...)
       El programa del movimiento fue, entonces, como lo es ahora, establecer la justicia social en progresión ascendente con el desarrollo económico logrado a medida que la liberación nacional va creando las condiciones de producción y distribución de la riqueza impedidas en nuestro país por los factores antiprogresistas de la estructura imperial. Es decir, lograr los más altos niveles sociales dentro del mundo a que pertenecemos, tal como las condiciones nacionales lo permiten en cuanto se remueven los obstáculos a nuestro desarrollo y dirigir los beneficios de ese progreso en el sentido de la sociedad y no solamente de los individuos colocados en situación privilegiada. 


[1] La primera edición de este libro es de 1957.

martes, 16 de noviembre de 2010

Cabaret

Acabamos de llegar del programa "A Tiza y Carbón" en la 89.5 Fm Sapucay conducido por el compañero Eduardo del Moviemiento Social Peronista que tuvo la gentileza de invitarnos para divulgar unos minutos de pensamiento nacional y la actividad por el dia del militante que la hacemos el 18 en el Consejo Local del partido por la 9 de Julio (ahora agarraté cro. porque vamos a volver).
enciendo el televisor enterándome que se fue Borghi y volvió el cabaret (gracias Latorre por tanta magia).
Todo por el gol de Yony Maidana (diminutivo que me hace pensar en un personaje de Carlitos Way). Dio mio...


Hablando un poquito en serio, grande Almeyda en el medio, borrando cualquier intento de construcción bostera, bien los pibes, sobre todo en el primer tiempo y bien JJ metiendo mano en el equipo, fortaleciéndolo de atrás para delante. Agarrate Huracan, que vamos por vos, jua

domingo, 14 de noviembre de 2010

Pensamiento nacional



Nacido un 13 de navoiembre de 1901 en Lincoln, provincia de Bs. As., Arturo Jauretche es uno de los máximos exponentes de una generación de argentinos que lucho denodadamente para ver a su país libre de las cadenas de la pérfida sumisión neocolonial.
Fundamentalmente un político, desde joven se aproximó al yrigoyenismo luego de un paso por las filas conservadoras. La etapa radical lo tuvo desde pendejo en las filas del peludismo participando en la defensa del caudillo de Balbanera y del gobierno de la chusma.  Allí entablaría una entrañable relación con Homero Manzi, quien según nos cuenta el propio Arturo lo hizo comprender la importancia de los caudillos en la historia de América, influido por la propia historia y por las características de la Revolución Mexicana. En "Los Profetas del Odio" Jauretche relataría una anécdota que pintaría de cuerpo entero a su joven amigo, que a pesar de su juventud la tenía más clara en ese momento. Cuenta AJ que estando en la conscripción Manzi le dijo un día "Tengo por delante dos caminos: hacerme hombre de letras o haer letras para los hombres. Y así fue como sacrificó la gloria para dar su talento a una labor humilde, convertido en letrista de canciones... asumiendo el deber de jerarquizar el arte de su pueblo. Y esto lo hizo concientemente, sacrificadamente, arrojando por al ventana la gloria que deslumbra a los que buscan la consagración literaria".
El programa nacionalista de Yrigoyen en 1928 incomodó a los poderes fácticos como no ocurría desde el siglo XIX. La prensa de doctrina descerrajó una furibunda campaña en contra del gobierno y en el marco de la crisis económica este fue derrocado.

Hombre de pensamiento, pero también de acción, el golpe de estado del 6 de septiembre de 1930 lo agarra en Mendoza, donde, pistola en mano sale a poner el pecho por el gobierno derrocado. en 1933 está participando en el levantamiento de Bosch y Pomar en Corrientes (se acordarán los correligionarios de esta tradición poco institucionalista o ya borraron de sus páginas históricas estas experiencias, continuadoras ,por otra parte, de la línea de intransigencia y abstención revolucionaria presentes en la Revolución del Parque de 1890, en los levanamientos de 1893 y 1905). Este levantamiento, del cual el gobierno ya estaba anoticiado acaba trágicamente con una matanza:
pues en los días primeros
hubo una orden de arriba,
de no tomar prisioneros,
y no cayó gente viva. /…/

Los vi desde mi escondite
despenar a los caídos
y traicionar el convite
que se hizo a los rendidos /…/


Don Arturo quedaría preso en Corrientes. En ese cautiverio jalonaría otra obra más del acervo gauchesco en la tradición del Martín Fierro, "El paso de los libres" prologado por un joven Jorge Luis Borges, quien en la década del sesenta se acordaría de olvidarse de haberlo hecho.
Tras este fracaso y muerto el caudillo popular Hipólito Yrigoyen, comisario de Balvanera para los obituarios de La Nación, el radicalismo comenzó a debatirse entre quienes querían integrar al partido al festín colonial prodigado desde el Pacto Roca-Runciman y quienes continuaban con las banderas de liberación y antiimperialismo. Primó la línea entreguista de Alvear, quien convalidó de este modo lo actuado durante la Década Infame. La degradación nacional se hacía evidente y Discépolo se encargaba de patentarlo en sus letras.

Continuara

sábado, 6 de noviembre de 2010

Cristina

 “El odio mata las almas y nosotros tenemos mucho amor en las cosas que construimos y en las que vamos a seguir construyendo para todos los argentinos. Hay que tener mucho amor, también, para abrazarse a una causa y trabajar sin desmayo”.CFK
Yo sé que no estoy sola, por eso puedo seguir adelante
No, si esta mina era manejada por el marido, si no sabe hacer política, si tiene que convocar a un gobierno de coalición, tiene que...

sábado, 30 de octubre de 2010

Lluvia

Ayer cuando partía el cortejo llovió y como después de cada seca larga, que abre surcos en la tierra, las flores comenzaron a abrir sus pétalos. Una nueva primavera, con lo mejor de aquella del 45.

Hay buenos augurios. Es importante que nos hayamos encontrado para lamernos las heridas y salir bañados de la ternura del pueblo, con las convicciones de tener claro para dónde queremos ir. Los contreras estan ocultos en sus madrigueras para campear el temporal que abrió la inmensa demostración popular de despedida y lucha. Saldrán a presentar palabras suaves. Otros en cambio seguirán escupiendo al viento aferrándose a sus privilegios, de nada les va a valer. Ahora más que nunca el rumbo es el rumbo de la patria, es nuestro rumbo, vamos adónde queremos ir. vamos por todo. Florecidos

jueves, 28 de octubre de 2010

Legado


Ya pasaron varias horas de la muerte de Néstor Kirchner. Nuestras almas siguen cargando con la tristeza de lo que se fue. Nos enteramos de la noticia y rápidamente buscamos la voz de algún compañero para tranquilizarnos y no podíamos... y no podíamos creerlo... y no podíamos dejar de llorar. Sin embargo, puedo decir que con las horas encima del dolor incunable se avizora en el horizonte una silueta que me deja motivado, reafirmado, cimentado, algo vital amanece con la seguridad de poder realizarse que solo los sueños poseen.
A los chacales les tomó pocos minutos preparar sobre el cadaver caliente el programa aceptable, sin verguenza ni descaro pretenden domar a una yegua adolorida. No sé en que se superan, si en su infamia o en su tontería. Todos caímos, caímos todos, menos ellos. Todos nos dimos cuenta, todos lo vemos. Aquél muerto resucitó a la ausente, resucitó a la bastarda... resucitó a la política. Y ella no quiso ser parida sola, quiso estar con las convicciones, con el amor, con la patria, con las risas,con las palabras, con los abrazos. Tal vez por eso te moriste Néstor, tal vez en tu corazón no entraba tanta política, tal vez como pudiste ser tibio, porque tu sangre era caliente es que agarraste a la Historia en una esquina, cuando nos arrastraba a todos y la estrujaste y te estrujó.
Mucho se podrá decir. Para mí Ese es tu legado. nos agarraste metecos y nos hiciste pueblo. Gracias por todo hermano.

miércoles, 27 de octubre de 2010

DOLOR

Me acabo de enterar que el Compañero Néstor murió. La puta, tiemblo al teclear. No lo dimensiono, estoy triste. Un abrazo a todos los compañeros y a la compañero Cristina

jueves, 21 de octubre de 2010

El Sabalero


Angelitos

Mira el marinero, que sabe del mar
todos los secretos...hasta el más profundo
puedes contestarme, si yo te pregunto
que mares navega el pequeño Amaral

No no noo nonino, angelito tan querido
no no noo nonado, angelito bien amado

Aviador, que vuelas en los infinitos
tal vez tu conozcas lo que estoy buscando
ese nido dulce de Andrea y Fernando
porque se perdieron esos hermanitos

No no noo nonito, angelitos tan juntitos
no no noo nonados, angelitos separados

Soldado valiente, cubierto de gloria
en esas batallas en que aplastaste el mal
no estaría jugando Anatole Julian
con una nenita...llamada Victoria

No no noo nonido, angelitos sin olvido
no no noo nonado, angelitos recordados

Policia, heroico guardián de la vida
tu que siempre sabes todo lo que pasa
no quieres decirme que nació en tu casa
ni donde llevastes la hija de Aida

No no noo no llores, angelita sin amores
no no noo nonita, angelita tan solita

Señor Presidente, oiga esta canción
con todas sus tropas, y sus cortesanos
no nos callaremos hasta que sepamos
donde está Mariana...donde está Simón

No no noo nanura, angelita de ternura
no no noo nonito, angelito chiquito

Y les prometemos, dormirnos cantando
esta nananina, todos los primitos
hasta que regresen, bien pronto y sanitos
a estar con nosotros...y a vivir jugando

Fernando, Andrea, Mariana, Amaral...
Anatole, Victoria, la hija de Aida y Simón

No no noo nonidos, angelitos tan queridos
no no noo nonados, angelitos esperados

Murió el Sabalero José Carbajal. Ojalá que algún día se deje de cantar esta canción

Mariano Ferreira


Mariano Ferreira, de 23 años era militante del Partido Obrero, fue asesinado por lacras que se emperran en hacer retroceder al sindicalismo argentino a épocas donde los sindicatos eran coto de matones y entregadores de los laburantes. por esta razón es inaceptable que el gobierno nacional, el gobierno de Cristina, nuestro gobierno, al que defendemos en cada una, se haya tomado tanto tiempo para plantear su respuesta al asesinato. Es imprescindible intervenir la Unión Ferroviaria y ver la responsabilidad que el carnicero negociante de Pedrazza tiene en este hecho. también es hora de acabar con las tercerizaciones en las empresas heredadas del menemismo. No puede haber medias respuestas.

lunes, 18 de octubre de 2010

Acto K

Miércoles 19 horas, viene Néstor y junto a Coqui y Gustavo se inauguran las torres del Sarmiento y se licita el acueducto groso al interior. Te esperamos

domingo, 17 de octubre de 2010

17 de Octubre

Me acaban de llegar estas hermosas palabras del compañero JUan Martín Alvarado y no quiero ser mezquino de quedármelas solo para mí, asi que las comparto. Un gran abrazo y feliz día.


17 de octubre
Habían pasado ciento cuarenta años desde que Artigas privilegiara a los más infelices, habían pasado ciento treinta años desde que avanzáramos a paso de vencedores en Ayacucho, habían pasado ochenta años desde que en Pavón sufriéramos una dura derrota, habían pasado setenta años desde que el Paraguay fuera sometido a la ruina para que flameara en toda Sur América la bandera del libre comercio, habían pasado treinta y cinco años del centenario egoísta con patrones ostentosos y peones de pata al suelo, habían pasado treinta años desde que la chusma radical de Yirigoyen obligara a la aristocracia terrateniente a compartir las ganancias del “granero del mundo”, había pasado una década infame en que la Sociedad Rural entrelazara, a punta de pistola, sus sórdidos intereses con los del país y nos sometiera a la humillación del “Estatuto Legal del Coloniaje”.
Habían pasado casi dos años desde que un coronel del ejército argentino se hiciera cargo de la dirección de trabajo y comenzara a dignificar a los trabajadores de una manera muy sencilla, considerándolos iguales. Habían pasado unos días desde que circulara la noticia que dicho coronel estaba preso en Martín García. La dirigencia gremial declaró una huelga para el 18 de octubre, el pueblo se adelantó.
Tuvo que pasar más de un siglo para que la historia argentina pudiera escribirse sin exclusiones. En la jornada maravillosa del 17 de octubre de 1945 los más humildes tuvieron su día de gloria, la lucha llevó generaciones, nada les fue regalado. Hombres, mujeres y niños marcharon desde diferentes rincones de la Patria para reclamar por su presente y su futuro, generoso y solidario. Llegaron a la histórica plaza, sonriendo, cantando y pidiendo por un hombre que los aglutinaba.
No había odio, ni resentimiento en esos hombres y mujeres de manos curtidas y risa franca, sino una clara conciencia de sus intereses y la confianza en ese coronel que los había defendido como si fuera uno de ellos, luego lo declararían el primero. Sus patrones ayudaron al decirles burlonamente que el feriado del 12 de octubre se lo fueran a cobrar a él. Así lo hicieron y el 18 de octubre se festejó San Perón. Marechal, Rosa, Jauretche, Scalabrini Ortíz entre otros, han descripto aquél día célebre para que nosotros podamos atisbar esa inmensa alegría colectiva. Los humildes ingresaron a la historia para siempre y procuraron escribirla para todos. Tuvieron que inventar, siguiendo la enseñanza de Simón Rodríguez, porque en aquella Argentina, pensada para las vacas y sus dueños, estaba todo por hacerse. Lo hicieron de la mejor manera posible, y tan mal no les fue porque hasta hoy vemos aquellos días como un paraíso perdido. Habían esperado ciento cuarenta años para plasmar su ideal de nación, una comunidad de intereses donde la riqueza no se medía por las exportaciones sino por lo que consumían sus habitantes. Fuimos socialmente justos, económicamente independientes y políticamente soberanos.
Los propietarios de la información y la opinión publicada, los partidos tradicionales, las corporaciones económicas, los doctores universitarios, demócratas y republicanos abstractos recurrieron a la calumnia y la mentira para analizarla. Perón era para ellos un dictador, un nazi y la movilización había sido organizada por la policía y la secretaría de trabajo que reclutó a la hez de la sociedad, al lumpenproletariat. Era la versión de la Argentina “vieja”, y la “nueva” estaba cansada de escuchar sus mentiras, o mejor aún, nunca las habían escuchado.
Hoy sabemos que la Argentina “vieja”, “pequeña”, la de los “argentinos finales” al decir de Marechal, no se resignó a perder el poder que había ostentado de manera injusta durante tanto tiempo. Sabemos, y nos duele recordarlo, todo el sufrimiento que costó a nuestro país su mezquina porfía desde 1955 al 2001. Hasta nuestro propio movimiento fue cooptado, durante la segunda década infame. Pero el mismo pueblo que nos salvó de la ignominia en la recordada jornada de octubre, nos permitió recuperar la senda que nunca debimos abandonar: la de nuestras tres banderas.
Hay hoy todavía “argentinos finales” que siguen trabajando con su aceitada maquinaria mediática. Desde la madrugada a la noche esgrimen la “sabia organización de la ignorancia”. Esa que les ha permitido durar tanto tiempo, pero ya se termina su mentira. La ley de medios, dejará escuchar todas las voces y los humildes no tienen nada que esconder sobre las injusticias aquí cometidas. Tienen, sí, mucho para contar sobres sus esfuerzos seculares y pueden mostrar con orgullo las mejores páginas de nuestra historia, que sin lugar a dudas se las debemos a ellos. Nuestro gobierno se esfuerza a diario para estar a su altura, nosotros como peronistas debemos ayudarlo y “combatir alegremente”. Si hacemos las cosas bien, como las venimos haciendo, en el futuro ya no importará nuestro signo partidario, seremos todos “argentinos nuevos” de una Argentina Grande, en una América Latina Grande y habremos honrado a aquellos hombres y mujeres que ingresaron a la Plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945 cantando y sonriendo para que todos seamos felices en este, nuestro suelo.


Agrupación Juan Pueblo
Secretaría de Formación.
Junta Local.Partido Justicialista.

Lealtad - postales

 FELIZ DÍA COMPAÑEROS

Acabando de llegar de acto del compañero Gustavo Martínez y recordando el día en que los excluidos dejaron en evidencia que un nuevo país amanecía les dejo tres postales tres sobre lealtad:
1) Un clásico, el hermoso relato de la patria sublevada del maestro Raul Scalabrini Ortiz
2) Gran poema de Lepoldo Marchal

3) Relato de resistencia del pueblo peronista, tomado del libro de Enrique Manson: "El historiador del pueblo. José María Rosa."


El sol caía a plomo cuando las primeras columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su traje de fajina, porque acudían directamente de sus fábricas y talleres. No era esa muchedumbre un poco envarada que los domingos invade los parques de diversiones con hábito de burgués barato. Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pringues, de restos de breas, grasas y aceites. Llegaban cantando y vociferando, unidos en la impetración de un solo nombre: Perón. Era la muchedumbre más heteróclita que la imaginación puede concebir.
Los rastros de sus orígenes se traslucían en sus fisonomías. El descendiente de meridionales europeos, iba junto al rubio de trazos nórdicos y el trigueño de pelo duro en que la sangre de un indio lejano sobrevivía aún. El río cuando crece bajo el empuje del sudeste disgrega su enorme masa de agua en finos hilos fluidos que van cubriendo los bajidos y cilancos con meandros improvisados sobre la arena en una acción tan minúscula que es ridícula y desdeñable para el no avezado que ignora que es el anticipo de la inundación. Así avanzaba aquella muchedumbre en hilos de entusiasmos que arribaban por la Avenida de Mayo, por Balcarce, por la Diagonal.
Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad. Un hálito áspero crecía en densas vaharadas, mientras las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de la Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor mecánico de automóviles, la hilandera y el peón.
Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto. Era el substrato de nueva idiosincrasia y de nuestras posibilidades colectivas allí presente en su primordialidad sin reatos y sin disimulos. Era el de nadie y el sin nada en una multiplicidad casi infinita de gamas y matices humanos, aglutinados por el mismo estremecimiento y el mismo impulso, sostenidos por una misma verdad que una sola palabra traducía: Perón.
En las cosas humanas el número tiene la grandeza particular por sí mismo. En ese fenómeno majestuoso que asistía, el hombre aislado es nadie, apenas algo más que un aterido grano de sombra que asimismo se sostiene y que el impalpable viento de las horas desparrama. Pero la multitud tiene un cuerpo y un ademán de siglos. Éramos briznas de multitud y el alma de todos nos redimía. Presentía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos acariciaba suavemente como la brisa fresca del río.
Lo que yo había soñado e intuido durante muchos años estaba así presente, corpóreo, tenso, multifacetado, pero único en el espíritu conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan, que iniciaron sus tareas de reivindicación. El espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo.
Por inusitado ensalmo, junto a mí, yo mismo dentro, encarnado en una muchedumbre clamorosa de varios cientos de miles de almas, conglomeradas en un solo ser unívoco, aislado en sí mismo, rodeado por la animadversión de los soberbios, de la fortuna, del poder y del saber, enriquecido por las delegaciones impalpable del trabajo de las selvas, de los cañaverales y de las praderas amalgamando designios adversarios, traduciendo en la firme línea de su voz conjunta su voluntad de grandeza, entrelazando en una sola aspiración simplificada la multivariedad de aspiraciones individuales, o consumiendo en la misma llama los cansancios y los desaliento personales, el espíritu de la tierra se erguía vibrando sobre la plaza de nuestras libertades, pleno en la confirmación de su existencia.
La sustancia del pueblo argentino, su quintaesencia de rudimentarismo estaba allí presente, afirmando su derecho a implantar para sí mismo la visión del mundo que le dicta su espíritu un desnudo de tradiciones, de abusos sanguíneos, de vanidades sociales, familiares o intelectuales. Estaba allí desnudo y sólo, como la chispa de un suspiro: hijo transitorio de la tierra capaz de luminosa eternidad.

Al 17 de octubre

Era el pueblo de Mayo quien sufría,
no ya el rigor de un odio forastero,
sino la vergonzosa tiranía
del olvido, la incuria y el dinero.

El mismo pueblo que ganara un día
su libertad al filo del acero
tanteaba el porvenir, y en su agonía
le hablaban sólo el Río y el Pampero.

De pronto alzó la frente y se hizo rayo
(¡era en Octubre y parecía Mayo!),
y conquistó sus nuevas primaveras.

El mismo pueblo fue y otra victoria.
Y, como ayer, enamoró a la Gloria,
¡y Juan y Eva Perón fueron banderas!

Leopoldo Marechal




El 12 de Agosto de 1963 un grupo de la Juventud Peronista se reunió en la confitería de los Dos Chinos del barrio Constitución. De ahí fueron al Museo Histórico Nacional en Parque Lezama, y golpearon la puerta, porque era fuera de horario. El portero les abrio y le dijeron que eran estudiantes de Tucumán que necesitaban entrevistarse con el director, Simón Irigoyen Iriondo. Una vez adentro, dominaron al encargado, se dirigieron a la sala que albergaba el sable corvo de San Martín, cortaron el vidrio de la vitrina, envolvieron la reliquia en una bandera y se la llevaron.
Los profanadores eran Osvaldo Cacho Agosto, Manuel Félix Gallardo, Alcídes Coco Bonaldi y Luis Sansoulet. Cumplían una misión encargada por el comando de la Juventud Peronista, integrado por Cacho El Kadri, Jorge Rulli y Héctor Spina, que emitió un comunicado que decía: "Desde hoy, el sable de San Lorenzo y Maipú quedará custodiado por la juventud argentina, representada por la Juventud Peronista".
Las condiciones para devolver el sable eran el retorno de Perón, la libertad de los presos políticos y la devolución del cadaver de Evita.


Fotos: http://www.elortiba.org/17imag.html

lunes, 11 de octubre de 2010

BANQUETE DE TIRANOS



Hay una raza vil de hombres tenaces
De sí propio inflados, y hechos todos,
Todos, del pelo al pie, de garra y diente:
Y hay otros, como flor, que al viento exhalan
En el amor del hombre su perfume.
Como en el bosque hay tòrtolas y fieras
Y plantas insectívoras y pura
Sensitiva y clavel en los jardines.
De alma de hombres los unos se alimentan:
Los otros su alma dan a que se nutran
Y perfumen su diente los glotones,
Tal como el hierro frío en las entrañas
De la virgen que mata se calienta.

A un banquete se sientan los tiranos 
Donde se sirven hombres; y esos viles 
Que a los tiranos aman, diligentes 
Cerebro y corazòn de hombres devoran:
Pero cuando la mano ensangrentada 
Hunden en el manjar, del mártir muerto 
Surge una luz que les aterra, flores 
Grandes como una cruz súbito surgen 
Y huyen, rojo el hocico, y pavoridos 
A sus negras entrañas los tiranos.

Los que se aman a sí: los que la augusta
Razòn a su avaricia y gula ponen:
Los que no ostentan en la frente honrada
Ese cinto de luz que el yugo funde
Como el inmenso sol en ascuas quiebra
Los astros que a su seno se abalanzan:
Los que no llevan del decoro humano
Ornado el sano pecho: los menores

Y segundones de la vida, sòlo
A su goce ruin y medro atentos
Y no al concierto universal.

Danzas, comidas, músicas, harenes,
Jamás la aprobaciòn de un hombre honrado.
Y si acaso sin sangre hacerse puede
Hágase... clávalos, clávalos
En el horcòn más alto del camino
Por la mitad de la villana frente,
A la grandiosa humanidad traidores.
Como implacable obrero
Que un féretro de bronce clavetea,
Los que contigo
Se parten la naciòn a dentelladas.



José Martí

viernes, 8 de octubre de 2010

Primavera

  Parece que en Brasil se está viniendo la primavera y el carnaval

CARDOSO COMPARA A ROUSSEFF CON PERONISMO BRASILIA, 8 (ANSA) - El ex mandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso, del opositor partido de la Socialdemocracia, declaró que si la candidata oficialista, Dilma Rousseff, vence las elecciones presidenciales ella implementará un gobierno similar al del peronismo argentino.
    Cardoso dijo que no conoce bien a Rousseff pero si ella es electa "la tendencia es que se enflaquezca al mercado y haya más controles" estatales con lo cual "va a haber una especie de subperonismo, todo el mundo será peronista", en referencia al movimiento creado por el ex mandatario argentino Juan Perón.
    Presidente de honra del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, Cardoso es correligionario de José Serra, que disputará el balotaje con Rousseff el próximo 31 de octubre.
    El ex gobernante señaló que el presidente Luiz Lula da Silva implementó un modelo político basado en la alianza entre "los sindicatos y el gran capital, y todo eso consolidado por el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social)" que concede préstamos para grandes obras de infraestructura.
    Señaló, además, que la "oposición debe ser firme" para impedir que ese sistema de poder se afiance y alertó sobre el riesgo de que se transforme un modelo "chavista", en alusión al presidente venezolano Hugo Chávez. DFB

08/10/2010 20:03

No se vayan a olvidar

Viernes 8 de octubre 20hs
Aula Magna UTN
 
Ciclo de charla – debate PUNTOS DE COINCIDENCIAS

Disertará el diputado Carlos Heller
Nuevo Encuentro Popular y Solidario

Tema: Ley de Servicios Financieros para el desarrollo nacional
  Organizado por: Centro Cultural Leopoldo Marechal-Agrupación Juan Pueblo

miércoles, 6 de octubre de 2010

Sobre la pureza II

Estos intelectuales tienen dos modos de comer; dando las gracias a cada bocado o rozangando; igual que los perros que hay de las dos layas. Pero siempre estan del lado de los grandes intereses, de la prensa grande, de las agencias noticiosas, etc., que es donde esta la comida que les conviene. No hay que hacerle juicio alos que gruñen mientras comen; nunca están del lado del guarda del tranvía que les cobra el boleto ni del peón que les ensilla el caballo. Están con los peones, con todos los peones del mundo; con los guardas, con todos los guardas del mundo; con los pueblos, con todos los pueblos del mundo; así en abstracto. Ellos estan con la libertad, pero nunca han seguido al vigilante gritando: "¡Que lo larguen!" a un preso de carne y hueso. Estan con la humanidad y eso los libera de estar con lo humano. No se si me explico. Pero los mecenas los entienden y saben que sirven para distraer a la gente de las cosas concretas. Mas aún, cuando uno hace una cosa concreta, de esas que ellos ponderan en abstracto, le empiezan a buscar pelos en la leche para decir que no esta bien, por esto o lo otro, ya que "el que hizo la casa se ensució con el barro edificando".

AJ. Los profetas del odio y la yapa.

lunes, 4 de octubre de 2010

Clelia



Entre los dirigentes de la Alianza Frente de Todos (UCR) en nuestra provincia se encuentra la diputada Clelia Avila, gran representente de los derechos de las minorías, sobre todo de las minorías religiosas, como a la que ella pertenece. En su defensa ultramontana de los principios religiosos la querida Clelia llega a afirmar, sin que se les caigan los anillos:


"Conforme la ciencia médica el Sida nació y se desarrolló en grupos homosexuales. El Dr. Melvin Anchell experto en psiquiatría y sexualidad humana así lo ha sostenido. Este profesional como tantos otros reconocidos mundialmente han enseñado que el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida o SIDA, fue descubierto en homosexuales, posteriormente personas homosexuales infectados que tenían relaciones con mujeres contagiaron a éstas la enfermedad y así se expandió a la comunidad heterosexual." .


"El problema mayor sería para los niños que fuesen adoptados por parejas homosexuales, quienes al no tener identificados los roles de “papá” y “mamá” se los privaría el derecho de tenerlos por lo que al sancionar la ley de matrimonio homosexual no se tuvo en cuenta el interés superior del niño."


"¿Sigue pensando que la homosexualidad se cura, como dijo en un reportaje tiempo atrás?
No lo digo yo, los especialistas lo dicen. Richard Cohen, psicólogo estadounidense, ex homosexual y psicoterapeuta afirma que es posible salir de la homosexualidad y ha escrito el libro “comprender y sanar la homosexualidad” cuya lectura recomiendo"


"...algunos defensores de los derechos humanos parcializan su tratamiento y se enfocan en la defensa de los que son privados de su libertad sin importarles el motivo, ni las víctimas de los hechos delictivos. Creo que tenemos que tener una mirada más integradora en el tratamiento de los derechos humanos y considerar también a las víctimas que son objeto de violación de su derecho de propiedad, de su libertad y de vivir en una sociedad segura y en paz..." 

Para continuar con tan apreciables consideraciones: http://diariochaco.com/noticia.php?numero=71513

Juro que en una época existió en este país un partido que se llamaba UCR y que entre uno de sus basamentos ideológicos más importantes se encontraba la laicicidad.

sábado, 2 de octubre de 2010

Sueños, sueños son

En mi vida he tenido pocas seguridades.


Sin embargo, tengo una: estoy dispuesto a dejar las ropas para que este proyecto siga para adelante, porque crecí en una década en la cual me vendieron y compré un discurso de que nada cambia y todos son iguales.Una imagen de país donde no valía la pena mirar por el de al lado. Donde lo único que había era miserables dispuestos a entregar todo por un par de billetes y un poco de poder.

Dejó entonces todo porque hoy sueño con una patria para todos, pero sobre todo para esos que nada han podido tener jamás. Ni la posibilidad de soñar.

Hoy puedo soñar y con mis sueños rodando por las calles veo como otros sueño se integran. Pequeñas hebras de luz que van sumándose. Ya me encandila.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Hijos de Puta

Los sectores conservadores de América Latina, amantes de los privilegios están cada vez más decididos a interrumpir el proceso de cambio del continente. La policía y la Fuerza Aérea de Ecuador intentan derrocar al gobierno del compañero Rafael Correa. Lo que no pueden por los votos lo buscan por la botas. Tienen secuestrado al presidente.
Es hora de terminar decididamente con estos impulsos retardatarios, hay que acabar con estos hijos de puta. Movilización permanente y popular para derrotar a estos fascistas.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

No se vayan a olvidar

Jueves 30 de setiembre 20hs

Ciclo de charla – debate PUNTOS DE COINCIDENCIAS

Disertará el compañero Héctor Recalde
Diputado Nacional FPV – Asesor legar de la CGT

Tema: El modelo de país de los trabajadores argentinos

Lugar: Salón Obligado – Casa de Gobierno de la provincia del Chaco

Organizado por: Centro Cultural Leopoldo Marechal   - CGT Chaco-     
                     Foro Confluencia - Agrupación Juan Pueblo

A Clarin ya no le cierran los números



Hubo 10.000 personas en la marcha de la Coalición por la Radiodifusión Democrática. Esas 10.000 personas llegaron en 400 micros. A razón de 25 personas por micro. Che, estos peronistas si que saben atender a la negrada, hasta le ponen micros con tratamiento personalizado.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Tirano





"Vemos con preocupación como en el continente hay dictaduras que parecen ir en cámara lenta" Fernanda Gil Lozano, diputada genérica de la republicana Coalición Cínica

sábado, 25 de septiembre de 2010

Ley de Medios- Marcha

Programa de las voces originarias


Desde el pasado sábado de 8 a 9, por Radio Planeta (FM 100.1)comenzó el programa Raíces Vivas dedicado  a la temática indígena en nuestra provincia y el país.

La conducción está a cargo de Claudio Largo, director de Cultura Indígena del Instituto de Cultura; Lecko Zamora, escritor wichi; y Daniel Aguirre, que conduce también los programas radiales de la Red de Comunicación Indígena.
 Saludamos esta iniciativa y procuraremos despertarnos temprano pa escuchar.




Fuente:  chacotodaslasculturas.blogspot.com

viernes, 24 de septiembre de 2010

Sobre la pureza

Los movimientos históricos deben estar como las palmeras, con las copas en el aire y las raíces en el barro. AJ

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Padre del aula

"Para los hombres eminentes de Europa, la formación de las teorías; para nosotros, los resultados clasificados ya. En Europa está el taller en que se fabrican los artefactos; aquí se aceptan, se aplican a la vida"

martes, 21 de septiembre de 2010

16 de septiembre

El 16 septiembre de 1955, un golpe de estado acababa con la experiencia de liberación nacional y popular más importante de nuestra historia. El peronismo era derrocado y la noche oscura caía sobre los millones
de trabajadores, humildes y desposeídos que habían disfrutado de un país justo
y alegre.

Los dictadores y sus cómplices “civiles” no tuvieron reparos a la hora de perseguir al pueblo, hasta le prohibieron su nombre y le ultrajaron sus muertos, demostrando que más allá de los discursos, esta vez, al
igual que en 1852, sí había vencedores y vencidos.

Pero ahí mismo, en el fango de la derrota surgió la experiencia de la Resistencia, que mantendría despierto en la memoria del pueblo el recuerdo de una etapa feliz y
la necesidad de reconstruirla.

Casi veinte años después, el 16 de septiembre de 1976, en la ciudad de La Plata, los esbirros de la dictadura cívico-militar secuestraron a un grupo de estudiantes secundarios porque nada de lo humano les
era ajeno a esos muchachos y muchachas, y como se sabe, los cambios los hacen
los jóvenes, así que había que eliminar el semillero.

Con el presente relato queremos evocar y dar luz sobre la resistencia anónima de millones de argentinos que no quisieron que les roben los sueños y que hicieron de los vencedores, vencidos.




El Grito

Haciendo esquina con una cortada que nacía en las puertas de Talleres Córdoba, casi en la punta del barrio inglés, estaba la peluquería de Don Roberto. El peluquero era todo un personaje.
En el sillón de la peluquería, que hacía las veces de sofá, escuchaba todos los temas y pesares… Entre corte y corte, los clientes le comentaban las cuestiones sindicales…Conocía todo; era lejos el más informado…atendía la consulta de las almas como un almacén de ramos generales…
Una mañana, temprano, cuando estaba levantando las persianas para airear el local y plumerear el polvillo del fin de semana, en el marco de la puerta se le dibujó la silueta de un petiso con el sol en la espalda.
Traía puesta una boina calzada hasta las orejas. Por los costados se escapaban los mechones de pelo muy rubio. Traía también las solapas levantadas y las manos hundidas en los bolsillos. Saludo con voz ronca y cavernosa.
Don Roberto lo tomó de un codo, lo hizo girar hacia la luz, lo miró muy bien y al reconocerlo, lo interrogó:
-¿Qué haces así, Rusito, con la boina hasta el cuello? ¿No estabas en el servicio militar? Vení, pasa, sentate. Hacía tiempo que no
sabíamos nada de vos.
El Rusito era un compañero del taller, escabiador como pocos. Su caja de herramientas tenía un doble fondo donde iba acostada la botella del tinto preferido. Tenía otro amor: Racing. Además, su condición de peronista sin militancia orgánica le permitía meter las narices en todos lados y cantarle la justa a cada uno.
Aquella tarde, se sentó con las manos entre las piernas, casi acurrucado, y miró al peluquero con los grandes ojos azules opacados, sin el brillo picaresco de siempre. Dijo:
-Vengo a que me arregle el pelo, me lo empareje. Estoy un poco jodido.
Hizo una pausa y continuó:
-Me dieron de baja.
No dio más detalles.
Don Roberto sospecho algo, pero ni se imaginaba. Intentó una pregunta para arrancar:
-¿Estuviste tomando de nuevo?
-No, Hace mucho que no. Ni lo huelo al vino.
Mientras tanto el peluquero lo había ido acomodando en el sillón. Cuando terminó con la ceremonia, le sacó la boina al Ruso, y dio un paso atrás lleno de horror al verle la cabeza poblada de protuberancias sanguinolentas enredadas entre los pelos rubios. Nunca había visto algo así.
-¿Qué te pasó, Rusito?
-Nada. Ya estoy bien. Antes no me podía poner la boina…
A esa hora, ni bien abría la peluquería, comenzaba el acarreo de mates. Como de costumbre, apareció la señora de Don Roberto, una Armenia gauchaza. Sólo atinó a abrir la boca y a regresar sobre sus pasos trayendo una palangana de agua tibia y sal.
En silencio, Don Roberto empezó la limpieza.
El Rusito era un ovillo de nervios, tiritaba. Miraba hacia abajo y de vez en cuando relojeaba el ventanal por el espejo. Se fue calmando poco a poco. Más relajado empezó a hablar. Cada tanto, volvía a mirar de soslayo los ventanales. Sus ojos azules miraban también la puerta, como si temiera que algún cliente llegara de sopetón.
-¿Sabe que pasa?-arrancó-, a mi me tocó la colimba justo cuando Frondizi movilizó a los ferroviarios y a los tranviarios. Me destinaron a cuidar esos lugares. Teníamos que hacer guardia y cuidar que no hubiera despelotes. Nos dijeron que si el destino llegaba a ser nuestro lugar de trabajo, teníamos que avisar para que nos cambiaran. Amenazaban de lo lindo, pero como desde el 55 vienen amenazando, yo no les di bola. Al final me destinaron al ferrocarril. Yo pensé que en una de esas podía salvar a un compañero, ¿vio? En una de esas soy útil para los compañeros, pensé. Y si soy útil para los compañeros, soy pa’ la causa, ¿vio?
Don Roberto seguía el relato atentamente, preocupado. Solamente asentía con la cabeza. El Rusito habalaba y hablaba. Paraba un segundo, tomaba aire, seguía, y en ese ejercicio, cada vez que largaba el aire le salía un ronquido sordo.
-Primero estuve en el depósito de coches motores, en Alta Córdoba. Ahí todo fue tranquilo. La cosa se empijó cuando me destinaron al taller. Me reconocieron y me jodí. Esos junagranputa me gritaban Ruso culiau, ¿qué hacés con ese fusil?
Me alcahuetearon desde las oficinas. Cuando llegué a la guardia me mandaron para el cuartel.
El peluquero, sabedor de que a esa hora empezaba el desfile de clientes, entornó la puerta. Su señora, entre acarreo de mates y agua salmuerada, corrió las cortinas.
-¿Me sigue, ah? ¿Me sigue?- preguntó el Rusito mirando a Don Roberto en el espejo.
Y, más animado, lo alentó:
-Limpie tranquilo que no duele. Ya me dolió, esto no es nada. Dele, chupe el fierro y no me mire como carne de cogote, no me tenga lástima.
El armenio escuchaba y seguía limpiando como un autómata.
-Como le decía –continuó el Ruso-, llego al cuartel y ¡zas!, en cana. Ahí no más, en la guardia. Pensé, qué cagada habré hecho. No me acordaba de ninguna, ni siquiera había chupado. Al otro día, dos oficiales me llevaron a una oficina y me interrogaron sobre cosas que ni había sentido nombrar. No les contesto. Creyeron que yo me guardaba algo. Igual, aunque hubiera sabido, yo no les iba a contestar. La cosa se puso fea cuando me acusaron de ser del Comando de la Resistencia Peronista. Yo, ni noticias de ese Comando. Y me dan, y me vuelven a dar. Hasta que uno me insulta. “Peronista de mierda, te vamos a hacer puré”. Yo, Don Roberto, peronista soy. Cuando estaba prohibido igual grité viva Perón, usted sabe. Así que pensé esta es la mía, ahora se los digo en la cara. Y grité: ¡viva Perón, gorilas de mierda! Para qué, me cagaron a piñas, me patearon, me escupieron con un odio que ni se imagina. Como si yo fuera todos los peronistas juntos. Medio me desmayé y medio me tiré blanqueando los ojos, como los zorros, ¿vio? me dejaron.
El Rusito se calló; se había agitado. Mientras contaba se movía, miraba el espejo, se le iban vidriando los ojos azules.
Don Roberto lo esperaba, pausaba los movimientos de curación y, cuando podía, chupaba el fierro para endulzar el garguero. La señora, muda. De vez en cuando se iba hacia la puerta y paraba la entrada de algún cliente que, sin comprender, anunciaba que volvería más tarde.
El Ruso siguió:
-Al otro día vinieron a preguntar otra vez, y yo no les hablé. Y así un montón más. Ni me acuerdo. No aflojaron la biaba. Cuando yo estaba bien me les cagaba de risa y les volvía a gritar viva Perón. Pero lo peor vino cuando les grité ¡viva Evita! Se volvieron locos. Pobre Evita y pobre yo, por las cosas que dijeron de ella y los patadones que me dieron a mí. No respetan ni a los muertos.
Aquí paró de nuevo. Aspiró como un asmático. Ya no se fijaba en los ventanales ni en la puerta. Iba y venía al cuartel. Tenía que hacer todo el recorrido. Sabía que lo peor era transitar esa pesadilla despierto. Debía terminar de contar de una vez.
El sol modificaba su posición, marcando los tiempos, se elevaba y marcaba las celdas del lugar. Los muebles de la peluquería parecían cambiar de color, pero nada modificaba el ambiente especial de esa mañana. Nada.
-¿Sabe?-continuó el Rusito-, después de varios días de estar tirado en la celda, un zumbo me trajo agua muy temprano y me aconsejó que no les contestara. Si te callás no te
tocan más, ¿entendiste, pibe?, me dijo.
No se había agitado esta vez. Don Roberto seguía el relato con la mirada triangulada de los peluqueros…El Rusito, en cambio, hablaba cada vez más suelto, sin mirar el reflejo sino, seguramente,
la escena de la celda. Ahora arrancaba sin preámbulos; el puente con la celda era el espejo.
-Estaba tan cansando que me volví a dormir. No me importaba un carajo de nada. Nunca había estado así, como medio entregado, ¿vio?, Medio en pedo, blandito y con la boca reseca.
Giró la cabeza, miró al peluquero que permanecía mudo. En tono canchero pidió:
-No me mire así, no le afloje al trapo que se va viendo mejor el melón.
De nuevo hizo una pausa, pero ahora las pausas eran cada vez más cortas. Las sombras trepaban o descendían por las paredes. El Rusito ya respiraba mejor.
-Que milonga me dieron –dijo-. Esa vez que me dormí me despertaron pateándome el culo y al grito de levantáte hijo de puta. Que quiere que le diga: mi vieja, Evita, Perón, ya era mucho. No me aguanté. Pensé en los tres pero más en mi vieja. Me salió un aullido, viera usted Don Roberto, un aullido muy fuerte. Con decirle que después me dolió la garganta… Y les dije ahí no más, gorilas de mierda, viva Perón y viva Evita. Me volví loco. Les tiré unas piñas pero ellos me voltearon primero. No me acuerdo más, fíjese, no me acuerdo más.
Había largado esto último de corrido. Don Roberto ya no hacía ningún movimiento sobre la cabeza del rusito. Había escuchado cuestiones en el sillón, pero como ésta nunca. Sentía una angustia que lo rebalsaba y además se interrogaba sobre los hombres, criaturas de Dios, que había torturado al Ruso. Tanto ensañamiento lo dejaba partido. Ahora era él el agitado, se sentía vejado como si hubiera estado en la piel de aquel muchacho bravucón e ingenuo.
-Me desperté en la enfermería –estaba diciendo el Ruso. Me dolía mucho la cabeza, y el cuerpo, y la garganta. Había un soldado de guardia apostado al lado. Se acercó una enfermera y me curó. Antes, corrió al milico. Cuando se agachaba me daba ánimo, me decía tranquilo, tranquilo pibe, todo va a ir bien, dormí que te hace falta. Y yo hice eso: dormí, dormí y dormí. Me despertaba y volvía a cerrar los ojos. Tení miedo de que todo se repitiera. En frío sentía miedo. Ahí sí.
Había pasado un largo tiempo. El sol estaba alto. Desde el taller, con la complicidad del portero, varios se habían descolgado para hacerse un corte. Ni bien se asomaban por la puerta entornada, los despedían con señas o con un por favor vuelva más tarde. Uno sólo entró, vio, oyó y se fue. Era un conocido del Rusito. Se calló la boca; jamás dijo nada.
-Me puse bien pero me hacía el boludo, ¿vio? Pensaba: ¿y si me curo y me siguen dando?, mejor me hago el gil. Hasta que un día llego un oficial que yo nunca había visto.
Salamero, haciéndose el bueno. Me dijo que me tranquilizara, que luego hablaría conmigo. Y vino nomás a chamuyar. Me pidió que no contara lo que había ocurrido, que ellos habían castigado a los que me habían cagado a palos. Yo asentía. Después llegó la licencia. Me dieron un birrete muy grande porque tenía el melón hinchado, y aquí estoy. Regrese hace unos días, pero me quede con mi vieja sin sacarme el birrete. No salé de casa. En mi vida em carburó tanto el mate.
Hizo otra pausa y todos respiraron hondo. Don Roberto chupaba la bombilla y continuaba arreglando el amasijo de pelos y carne seca. El Ruso se movía inquieto, quedaba algo. Se debatía en la decisión de decir o callar. Pestañeaba rápido. Por primera vez, se vio sentado, reconoció el lugar, a Don Roberta detrás, a la señora que lo miraba con inmensa ternura. Se animó:
-Me estaba olvidando. Le quiero decir una cosa, no quiero quedarme con el entripado.
El peluquero, que había absorbido todo como un secante y se sentía mal, respondió:
-Te escucho, Rusito. Dale cuando quieras, pero quedate quieto que estoy terminando.
-Bueno, me quedo quieto. Le quería contar lo que me pasó en la celda cuando estaba solo. Desperté sintiendo que me dolía todo el cuerpo y con mucho frío, medio aturdido a pesar de haber apoliyado. La cuestión es que me moví un poco y comencé a sentir una cosa rara, unas ganas bárbaras de vomitar. Me dije: si no comí un carajo, ¿cómo voy a vomitar? Y me sentía mal, descompuesto, triste. Tenía como asco, y al final me vino la primera arcada nomás, y me rodaban las lágrimas. Y después otra arcada y así hasta que vomité. No era vómito de comida. Era como un pedazo de hígado… pensé sea la que fuese era un pedazo mío. Que lo parió era un pedazo mío. Y ni bien dije eso me entraron unas ganas de llorar. Largue el
llanto cuando pensé qué hijos de puta, como me dieron, me hicieron parir por la boca… me agarré de las rodillas…
El peluquero seguía mirándolo por el espejo. Tomo aire de nuevo, se vio reflejado, entero, por primera vez.
-¡Ah Rusito, viejo y peludo! ¡No te les cagaste! –se autoelogiaba, se reconocía cojonudo.
A pesar de este intento, el silencio seguía adueñándose de la peluquería. No había respuesta a la voz ronca del Ruso. Don Roberto seguía absorbiendo la crueldad sobre aquél personaje simple, charlatán y comedido, gritador de vivas a Perón.
Al final atinó a hacer una mueca y le acarició el hombro a modo de caricia. Pero tuvo que frenar por el brinco que dio el Ruso. También ahí habían llegado los golpes.
-Me rajaron –arrancó de nuevo el Rusito como chacoteando-. Me dieron de baja. Cuando me iba del cuartel, el oficial que me cagó a patadas con más bronca seguía ahí,
riéndose y como provocando, ¿vio? No lo habían encanado. Mintieron para que me callara. Casi me paro a contestarle, pero por primera vez no hice caso y pasé
de largo. Me dí vuelta y quise sonreír con burla, como diciéndole no pudiste conmigo, che culiau, por eso viniste a despedirte, reconoces la estampa ¿ah?, ¿qué me batís? Pero no pude tampoco, porque me dolían las carretillas de las piñas. Me cague de bronca. Mejor, casi meto la pata. Hice como que no le daba bola, me toque los dientes con la lengua y recién entonces me di cuenta de que me los habían hecho pomada, harinita; me los habían dejado rotos como un serruchito. Lo miré al milico por última vez. Estaba muy serio y con cara de asco. Debió ser de envidia. Porque si él hubiese estado en mi cuerpo ¿qué?
Después de decir esto se quedó callado. Cerró los ojos y se quedó así hasta que el peluquero le anunció:
-Ya está, mirá que corte.
El Ruso se miró, hizo mohines, manoteó el bolsillo para pagar. Don Roberto lo paró a puro gesto, sin palabras.
Salió con la boina en la mano, despacio. Muy tranquilo. Dio variso pasos, se volvió y, con su tono burlón y picaresco, le dedicó una sonrisa averiada a Don Roberto, acompañado de un requiebre de petiso compadrón.
Ese día la peluquería cerró temprano. Don Roberto bajó las persianas en silencio. Seguramente, como buen cristiano, le estaba comunicando a dios que por hoy basta.


Tomado del libro de Juan Carlos Cena. El guardapalabras (memorias de un ferroviario).